En general, el mercado de capital de riesgo en Estados Unidos continúa enfrentando presiones debido a las altas tasas de interés y las políticas crediticias más estrictas, cuyos efectos todavía se están sintiendo. A pesar de esto, el ecosistema de capital de riesgo sigue contando con una base financiera sólida. Además, están surgiendo fuentes adicionales de liquidez a través de los programas federales de financiamiento. La ventaja del financiamiento federal radica en que el gobierno no adquiere una participación en la empresa, convirtiéndolo en una forma de capital no dilutivo especialmente atractiva para las empresas en etapas tempranas.

Durante el tercer trimestre, se observó una disminución en la financiación destinada a empresas emergentes o en sus primeras etapas en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, la financiación para empresas en etapas más avanzadas o de crecimiento se mantuvo relativamente estable. Esta tendencia refleja la cautela y la selectividad de los inversionistas. En muchas ocasiones, las empresas en etapas muy tempranas aún no han validado por completo su idea de negocio, lo que aumenta el riesgo.

Se registró una reducción en las mega transacciones durante el tercer trimestre del año (30 vs 43 del mismo trimestre del año anterior). Este tipo de transacciones se enfocaron en compañías de inteligencia artificial, reciclaje de baterías y transporte autónomo. Lo anterior refleja los desafíos que enfrentan las empresas actualmente, incluso en etapas avanzadas, para asegurar financiamiento. Como resultado, muchas de estas empresas han optado por mejorar la eficiencia de sus operaciones mediante medidas de reducción de costos y optimización del flujo de efectivo, favoreciendo sus condiciones a mediano y largo y reduciendo los riesgos para los inversionistas.