Después de mucho trabajo, un merecido descanso ¿cierto?
Eso al menos creemos nosotros. Pero además de aconsejarte con respecto al clima cálido, que mantengas una buena hidratación y uses protector solar, es muy importante que a la par cuides tus gastos para que el regreso de las vacaciones no sea un regreso estresante.
Tenemos dos tipos de veraneantes: quien se organiza financieramente para tener todos los gastos del descanso resueltos y por otra parte, quien tiene el mismo monto de todos los meses para ello y muchas veces recurre al crédito. Vamos a concentrarnos en el tipo de veraneante #2.
Los principales gastos en período de vacaciones son: traslado, alojamiento, alimentación. Los tres pueden ser organizados con antelación (como lo hizo veraneante #1). Acá te dejamos algunas formas de organización para que tus vacaciones sean relajantes y cómodas tanto para ti como para tus ingresos.
Traslado: una vez que tengas definido el lugar al que irás (playa cercana a tu ciudad, lago sureño, sol tropical o lo que te haga feliz) busca la mejor forma de llegar allá. Comprando con tiempo, los pasajes en avión pueden ser muy convenientes y además puedes viajar ligero llevando tu maleta en cabina o comprando el equipaje de bodega al mismo tiempo que el ticket. Si es un viaje compartido, quizá un roadtrip sea la forma más entretenida y económica de hacerlo. Evalúa bencina, peajes y quien tenga el auto más rendidor. Es importante que al planificar esto, consideres el traslado interno. Ahorrar en el bus puede ser útil, pero ¿tendré que pagar muchos taxis para movilizarme? No dejes esas decisiones al azar ¡todo cuenta!
Alojamiento: ¿quieres el lujo de un hotel o la independencia de un departamento o cabaña? Hoy en día hay muchísimas páginas que ofrecen alojamiento según tus necesidades y presupuesto, pero puede variar según la fecha que escojas y la demanda. Considera además si tu plan es recorrer o si es más descanso, eso hará diferencia en qué tanto te importa gastar si es un lugar solo para dormir o vas a pasar gran parte del día.
Alimentación: considera la cantidad de personas y el presupuesto diario que tendrán disponible para comer. Independiente si cocinas o sales a comer, no pasarse del presupuesto en pequeños gastos puede hacer una diferencia circunstancial al momento de evaluar cuánto costó el verano.
Además de estas recomendaciones, ¿sabes qué sería ideal para tu próximo viaje? Tener un monto destinado para ello, directo de tus ahorros aumentados gracias a una buena inversión. ¿Quieres saber cómo lograrlo? Tenemos toda la información que necesitas en www.xcala.com
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