Continuamos con las lecciones de ciberseguridad y hoy queremos hablarte del “phising”. Este concepto consiste en un correo electrónico falso, donde los delincuentes se hacen pasar por otras personas, empresas o sitios web aparentemente confiables, para poder robar tus datos, información personal o incluso hackear el sistema de tu computador, teléfono o tablet.
Un par de preguntas que puedes hacerte antes de abrir un correo electrónico y verificar su autenticidad son las siguientes:
¿Tiene sentido el mensaje? Quizás hiciste una compra hace pocos minutos y llega la verificación del pago, o una notificación sobre alguna transacción o seguimiento en línea de un producto o servicio. Eso tendría sentido, pero si es una boleta por un servicio que nunca has contratado, o una verificación de pago que aparece de la nada, es mejor chequear directamente con tu ejecutivo de cuenta o canal de comunicación oficial con la empresa que supuestamente te escribe.
¿De quién es? A veces los delincuentes hacen parecer que el remitente es real cuando han cambiado las direcciones de correo con pequeñas alteraciones (un punto extra, una letra repetida, distinto dominio, etc)
¿Cuál es mi rol? Si el mensaje solicita que hagas algo, dale una doble (o triple) lectura para verificar. Muchas veces un click tiene resultados muy negativos para tus datos personales o cuentas bancarias por lo que cualquier acción extra (entrar a un enlace, descargar un archivo adjunto, responder con información personal, etc) puede ser motivo de alarma.
Si alguna vez tienes dudas, ¡siempre chequea!
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